La restauración marina, una gran aliada en la conservación de los ecosistemas

17.07.2024

Los hábitats marinos profundos del mar Mediterráneo son cruciales para mantener la biodiversidad global. Sin embargo, diversos hábitats han sufrido y siguen sufriendo un importante deterioro que ha llevado a la desaparición de los organismos que albergan y a la pérdida de sus funciones, lo que también afecta a especies de interés comercial.

Con el fin de recuperar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que proporcionan estos hábitats, es crucial su recuperación y conservación. Actualmente, existen diversos métodos de restauración para intentar revertir los daños ocasionados a los ecosistemas, y conservar sus valores naturales. Dependiendo de la metodología utilizada, pueden clasificarse como restauración marina pasiva, que fomenta la recuperación natural de los ecosistemas, o restauración marina activa, que acelera los procesos de recuperación gracias a procesos más directos de intervención humana.

Acelerar los procesos de restauración

Un método habitual de restauración pasiva es el establecimiento de zonas de protección que restringen o regulan actividades externas para evitar o reducir sus impactos. Estas áreas actúan como reservas donde pueden refugiarse y criar las diferentes especies, favoreciendo además la renovación de los recursos de forma natural. Sin embargo, se trata de una medida con una capacidad de recuperación lenta y resultados a largo plazo.

Para poder acelerar los procesos de recuperación se implementa la restauración activa, en la que acciones concretas promueven la recuperación de estos hábitats con mayor celeridad, y restablecen sus funciones ecosistémicas en un corto o medio plazo. Este método favorece tanto a los ecosistemas como a las actividades económicas que dependen de ellos. Por ello, el proyecto LIFE ECOREST apuesta por la promoción de técnicas de restauración activa para la recuperación de ecosistemas bentónicos, que son fundamentales para la supervivencia de muchas especies marinas de interés comercial.

El método Badminton

Este innovador método de restauración activa, propuesto por el ICM-CSIC que coordina el proyecto LIFE ECOREST, permite restaurar las poblaciones de especies sésiles en ambientes marinos profundos a través de la recuperación de organismos como gorgonias, corales o esponjas que han sido pescados de forma accidental durante las labores de faena de los pescadores.

A la hora de aplicar el método Badminton, primero se rescatan de las redes las especies que quedan atrapadas y, todavía a bordo de los barcos, son depositadas dentro de acuarios adaptados rellenos con agua de mar. Una vez en tierra, se trasladan a otros acuarios ubicados en las cofradías de pescadores donde se recuperan.  Cuando los organismos se encuentran en condiciones óptimas, se preparan para ser devueltos al mar mediante su anclaje a un canto rodado. El peso proporciona estabilidad y evita que queden tumbados al llegar al fondo lo que podría implicar su muerte. El proyecto fomenta la liberación de numerosos organismos juntos, con el fin de favorecer también la creación de núcleos de elevadas densidades, lo que mejora la supervivencia de estos organismos y la mejor recuperación de sus funciones.

La metodología resulta sencilla de aplicar, y es económica y replicable, lo que ayuda a establecer su sostenibilidad en el tiempo, otro de los objetivos del proyecto LIFE ECOREST, junto al empoderamiento de los pescadores para llevar a cabo las labores de restauración. Además, permite abarcar áreas de restauración más extensas que otros métodos.

Para aquellos organismos que viven a mayor profundidad, se ha usado de forma pionera un bio-liberador manual (BiLi), que es sumergido desde grúas situadas en los barcos para alcanzar profundidades por debajo de los 200 metros. Esta herramienta ayuda a los organismos a alcanzar el fondo más rápidamente a la vez que asegura que se mantienen erguidos.

 

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