La técnica empleada en el proyecto LIFE ECOREST para la restauración de hábitats marinos profundos en Cataluña se ha empezado a aplicar en aguas gaditanas gracias a la colaboración de diversas organizaciones sin ánimo de lucro, organismos de investigación y el sector pesquero.
En concreto, la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil OPP 72, junto a la Sociedad para el Desarrollo de las Comunidades Costeras (SOLDECOCOS) y WWF España, ha desarrollado un programa que utiliza la metodología del proyecto LIFE ECOREST para aumentar la supervivencia de corales, gorgonias, esponjas y otros organismos que se quedan atrapados en las redes de los pescadores.
Manuela Sanchez Patrona Mayor y presidenta OPP72
El director de Soldecocos, Jorge Sáez, destaca la implicación de los pescadores de la OPP 72, formada por una flota de 39 barcos de artes menores. Cuando capturan de forma accidental algún organismo remiten las coordenadas y llevan los ejemplares que quedan atrapados en sus redes a un centro de supervivencia y restauración. Se trata de La Casa de los Ramos y las Santamarías, que debe su nombre a la denominación de los corales y gorgonias en la zona.
Jorge Sáez, director de Soldecocos
Este centro, formado por un tanque en circuito cerrado con agua de mar, se financia, en la actualidad, a través del Plan de Producción y Comercialización de la OPP72 gracias a los fondos FEMPA que gestiona la Junta de Andalucía. Una vez los organismos se han recuperado, se preparan para ser devueltos al mar mediante su anclaje a un canto rodado. El peso proporciona estabilidad y permite que caigan erguidos. Este método conocido, como Bádminton, ha sido ideado por el Institut de Ciències del Mar ICM-CSIC, que coordina el proyecto LIFE ECOREST.
PUNTO CALIENTE DE BIODIVERSIDAD
Los organismos rescatados han permanecido 83 días en el centro de recuperación. Transcurrido este tiempo, se han devuelto al mar un total de 47 ejemplares en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Estrecho Occidental, un espacio marino protegido que pertenece a la Red Natura 2000 y que también está declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). En concreto, el 20 de diciembre los organismos fueron reintroducidos en la Piedra que Revienta, un cabezo frente al puerto de Cabo Roche.
Esta área, comprendida entre la Bahía de Algeciras y la Bahía de Cádiz, es un punto caliente de biodiversidad donde confluyen las aguas del Mediterráneo y el Atlántico. En la zona se encuentran hábitats marinos de interés comunitario, como el hábitat 1170 Arrecifes, del que se han censado más de 70 especies con una gran diversidad de corales y gorgonias.
Gracias a la información científica recogida en el proyecto Gades: Protección y Gobernanza del Mar de Cabo Roche (Cabo de Trafalgar- Islote de Sancti Petri se identificaron hotspots en los que priorizar las acciones de conservación. Además, se determinó que cinco de las 10 especies con mayor presencia en el coralígeno presentan alguna figura de protección y 12 de las 70 especies censadas, algún nivel de amenaza.
Entre los organismos con mayor distribución destacan corales naranjas, así como Lithophyllum incrustans (alga roja-calcárea incrustante); los antozoos astroides Calycularis sp, Eunicella labiata, Eunicella gazella y Leptogorgia sarmentosa; el anélido Filograna implexa, la esponja Axinella damicornis, el briozoo Pentapora fascialis y las ascidias Polycitor adriaticum y Synoicum sp.
El proyecto Gades, desarrollado entre 2018 y 2019, fue el origen del programa de este programa de restauración que se está poniendo en marcha en esta zona, explica Jorge Sáez.
Esta iniciativa, liderada por WWF España junto a Soldecocos y la OPP72, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) de Cádiz y con el apoyo del Programa Pleamar cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, impulsó diversas actuaciones de gobernanza con la comunidad científica, organizaciones sin ánimo de lucro y el sector pesquero.
El propio Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) de Cádiz, así como el Instituto de Ciencias del Mar de Andalucía (ICMAN-CSIC) están colaborando en la actualidad en este programa de restauración. Además, se mantienen el intercambio de experiencias con el ICM-CSIC, WWF España y cofradías participantes en el proyecto LIFE ECOREST.
El PROYECTO LIFE ECOREST
El LIFE ECOREST avanza con el objetivo de restaurar cerca de 30.000 hectáreas de hábitats marinos profundos en Cataluña con la participación activa del sector pesquero.
Además de las acciones de investigación y conservación, también se está promoviendo la gestión participativa de los pescadores que forman parte del proyecto, el fortalecimiento de los mecanismos de gobernanza y la sensibilización a la población sobre la importancia de conservar los hábitats marinos profundos.
Esta iniciativa, que coordina el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) hasta el 2026, cuenta como socios con la Federació Territorial de Confraries de Pescadors de Girona, la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Universidad de Barcelona y WWF España, así como con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea. Colaboran en el proyecto las cofradías de Llançà, Port de la Selva, Cadaqués, Roses, Palamós, Sant Feliu de Guíxols, Blanes, Arenys de Mar y Vilanova i la Geltrú.