Los avances del proyecto LIFE ECOREST se han dado a conocer en diversos foros sobre restauración marina, tanto nacionales como internacionales, durante los últimos meses.
En concreto, l’Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) ha presentado el proyecto en el seminario “Bosque marino”, organizado por Redeia el 1 y 2 de octubre en el Oceanogràfic de Valencia y en el que han participado investigadores, representantes de administraciones públicas y organizaciones sociales y sectoriales. Durante dos días, se han debatido los retos que afronta el océano y soluciones innovadoras para garantizar su conservación y restauración.
El coordinador del proyecto LIFE ECOREST, Jordi Grinyó, ha abordado durante su intervención los objetivos del proyecto, la implicación del sector pesquero y el desarrollo de nuevas técnicas que permitan ampliar el número de especies incluidas en las acciones de restauración. Asimismo, ha explicado la estrategia de restauración diseñada y ha compartido los primeros resultados obtenidos y los próximos pasos y perspectivas futuras.
El LIFE ECOREST también ha estado presente en la jornada de Defensa de la Biodiversidad, un encuentro organizado el 14 de octubre por la Fundación COTEC, junto con el National Biodiversity Future Center (NBFC) y en colaboración con la Embajada de Italia en Madrid y su oficina científica, con el objetivo de profundizar en experiencias y perspectivas comunes en la protección de la biodiversidad en Italia y España. En este encuentro, el investigador del ICM-CSIC Jacopo Aguzzi ha participado en el panel sobre protección y restauración de la biodiversidad marina.
Asimismo, Aguzzi ha presentado las nuevas tecnologías para la monitorización y restauración de ecosistemas marinos en la escuela de verano organizada por el proyecto Geo-INQUIRE en Sicilia (Italia) del 16 al 23 de octubre.
Intercambio de conocimiento con otros proyectos LIFE
Por último, ha tenido lugar en Suecia un intercambio de experiencias y conocimiento científico con el proyecto LIFE LOPHELIA, en el que se diseñan y producen estructuras de arrecifes artificiales que se colocan en el mar cerca de los arrecifes naturales que aún quedan del género de coral Lophelia. El objetivo es proporcionar a los corales existentes mejores condiciones para propagarse y que las zonas degradadas vuelvan a colonizarse.
